viernes, 19 de septiembre de 2008

And the beats goes on, and on, and, on...


-Alucinante. Esta palabra es la más adecuada para definir el nuevo espectáculo de Madonna, la gira Sticky & Sweet.

-Fueron dos horas de energía frenética, luz y color. El público estaba (bueno, estábamos) ansiosos por escuchar y ver la próxima canción del concierto, ya que cada una era infinitamente mejor que la anterior. La estética, como viene a ser normal en cada concierto de Madonna, está separada por grupos temáticos. Ahora os haré una breve crónica del Sticky & Sweet del día 18 de Septiembre de 2008 en Valencia.


-Tras acabar el grupo invitado, nos quedó una hora y media de espera para ver a la reina del pop. El concierto comenzó con una proyección claramente realizada por ordenador que mostraba el proceso de creación de un caramelo y su viaje por un extraño mecanismo muy tipo "Charlie y la Fábrica de Chocolate". Al terminar este vídeo, sonaban los primeros acordes de "Candy Shop" y Madonna hacía su aparición sentada en un gran sillón y vestida con una levita negra con fondo rosa, con un bastón en la mano. Claramente, este número bebía directamente de la película anteriormente mencionada. La coreografía de esta canción no tenía desperdicio.

Tras este subidón, sonaba "Beat Goes On", donde un enorme coche descapotable de color blanco aparecía en escena.

-La siguiente canción fue "Human Nature", cantada a dúo con una Britney Spears proyectada en las pantallas y encerrada en un ascensor, mientras Madonna tocaba la guitarra vestida con un conjunto de ropa interior negro y un sombrero de copa blanco.

-Después sonó el famoso "Tic, tac, tic, tac" de "4 Minutes", pero la sorpresa sería mayúscula cuando, usando como base esa canción, Madonna nos regalaba un magnífico "Vogue".


Con esta canción acababa la primera parte del concierto. Un vídeo con "Die Another Day" de fondo, nos presentaba la siguiente parte del show.

-Un estallido de color urbano y estética grafitera domina gran parte de este bloque. Las pantallas se convirtieron en una sucesión de imágenes a todo color que representaban unos monigotes saltando a la comba mientras una mesa de DJ aparecía sobre el escenario. Madonna volvía al espectáculo vestida con un pantalón de deporte, camiseta y deportivas Converse, saltando con una cuerda. Este era el principio de "Into The Groove", donde hizo muy partícipe al público.

Un vídeo de un aparato de esos médicos donde se ven los latidos del corazón (no me acuerdo exactamente de cómo se llama el jodío cacharro), era el preludio de "Heartbeat".

Tras este tema, Madonna volvía a coger su guitarra y entonaba uno de sus primeros éxitos, "Borderline", en donde demostró que realmente es humana, y que hasta una estrella como ella puede desafinar de manera brutal, jejejejejejejejeje.

Después llegaba "She´s Not Me", que dedicó en perfecto español a todas las "señoritas" del público. Sobre un vídeo con imágenes de todas las épocas de Madonna, cantaba este tema. En uno de los momentos, cuatro bailarinas aparecieron en el extremo de la pasarela, vestidas cada una de una de las diferentes épocas que ha vivido la estrella.

-Un nuevo vídeo daba paso a "Music", ambientada en un típico vagón de metro neoyorquino.

-Aquí terminaba el segundo bloque. Otra proyección por ordenador que representaba a una especie de ente indefinido que paseaba por un bosque bajo la lluvia mientras dos bailarines vestidos con dos kimonos ilustraban "Rain".

-Y hasta aquí esta breve reseña de esta primera mitad del "Sticky & Sweet" de Madonna. En breve terminaré la crónica de uno de los mayores espectáculos del 2008.


"Looking At You, A Snake In The Grass"

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